Estás en tu tienda local y estás a punto de hacer un pago con tu tarjeta. Sin embargo, de repente te das cuenta de que no recuerdas tu número PIN. Las personas en la cola detrás de ti parecen molestas mientras intentas recordar frenéticamente tu código de cuatro dígitos.
Este tipo de escenario ocurre innumerables veces todos los días en todo el mundo, lo que genera fricciones y frustraciones tanto para los clientes como para las empresas. Sin embargo, está surgiendo una nueva generación de métodos de autenticación biométrica, así como servicios de pago electrónico como Globepax, que podrían hacer que este tipo de experiencia sea cosa del pasado.
El uso de la biometría en la banca ha crecido drásticamente en los últimos años y se espera que una nueva generación de sistemas de pago biométricos acelere el cambio.
¿Qué es la biometría en la banca?
Los sistemas bancarios biométricos verifican las características de «lo que soy» de una persona para verificar su identidad, ya sea que esté realizando una compra, iniciando sesión en su cuenta en línea o solicitando un préstamo.
Estos sistemas utilizan factores como huellas dactilares, escáneres de iris o reconocimiento facial y vocal para identificar al individuo.
Pueden reemplazar o incluso mejorar los métodos de identificación tradicionales, como números PIN, contraseñas o identificación en papel.
La biometría en la banca ya se usa ampliamente, especialmente para iniciar sesión en Internet y servicios móviles.
Benficios de la biometría en banca
Conveniencia
La tecnología de pago biométrico hace que sea rápido, fácil y sin esfuerzo para que los consumidores se identifiquen. Las tarjetas biométricas con escáneres de huellas dactilares significan que la persona solo necesita estar físicamente presente para realizar una compra; no se necesita otra información.
No se requiere un número PIN
Como en nuestro ejemplo anterior, recordar los números PIN puede ser difícil, especialmente para las tarjetas de crédito o débito que usamos con menos frecuencia. El pago biométrico elimina la necesidad de recordar estos números por completo y ahorra a los consumidores el estrés de recordar varios PIN para diferentes cuentas.
Sin límite de gasto
Los pagos con tarjeta sin contacto normalmente se establecen en un límite relativamente bajo para minimizar el riesgo de compras fraudulentas si una tarjeta física se pierde o es robada. Sin embargo, con la tecnología de pago con tarjeta biométrica, solo el propietario de la tarjeta puede usarla. Esto significa que ya no sería necesario establecer un límite para los pagos sin contacto.
Más seguro
El uso de métodos de pago biométricos ofrece una mayor seguridad tanto a los clientes como a los bancos gracias a la singularidad de las características biométricas de las personas. La tarjeta compara el dedo del usuario presentado en el escáner con los datos de referencia almacenados de forma segura dentro de la tarjeta antes de autorizar un pago. Si la tarjeta se pierde o se la roban, no se puede utilizar ni siquiera para pagos sin contacto de bajo valor.